18 enero 2008

MI PLANTA DE NARANJA-LIMA

- Mira, tío, cuando yo era pequeñito pensaba que tenía un pajarito aquí adentro y que cantaba. Era él quien cantaba.
-Ajá! Es una maravilla que tengas un pajarito así.
- No entendiste. Pasa que ahora ando medio desconfiado de ese pajarito. ¿Y cuando hablo y veo por dentro?
Entendió y se rió de mi confusión.
- Voy a explicarte, Zezé. ¿Sabes lo que es eso? Eso significa que estás creciendo. Y creciendo, esa cosa que dices que habla y ve se llama pensamiento. El pensamiento es lo que hace aquello que una vez yo dije que tendrías muy pronto...
- ¿La edad de la razón?
- Es muy bueno que te acuerdes. Entonces sucede una maravilla. El pensamiento crece, crece y toma por su cuenta toda nuestra cabeza y nuestro corazón. Viven en nuestros ojos y en todos los momentos de nuestra vida.


Mi planta de naranja-lima, José Mauro de Vasconcelos. Editorial El Ateneo, 2005 (45ª edición)

3 comentarios:

kika... dijo...

Qué bonito!

Besos a todos,
K

NáN dijo...

Zezé es un nombre que me gustaría haber tenido. ¡45 ediciones es lo que me encantaría que tuvieran los amigos escritores a quienes admiro! Por ejemplo una que yo me sé, que ha escrito unos relatos de caerse de espaldas y, ya puestos, quedarse en el suelo mirando el techo e inventándose historias que lleguen.

Bonito extracto de una novela que tiene que ser excelente.

caos dijo...

oh!
he sentido una maravilla...