Llevándolo al extremo, si no hubiera percepción (véase un ciego, sordo, sin olfato ni sensibildad en la piel, ni terminaciones nerviosas, etc.), la verdad sería el fruto aleatorio de la imaginación.
"Lo que eh eh, y lo que no eh, no eh". Eso se lleva diciendo mazo de tiempo, desde Parménides (descubrió la pólvora) hasta Luis el de los Perros, el del Tagarete, el de Almería.
La verdad es que todo es cuestión de perspectiva. Locke y Hume (los empiristas, no los de Perdidos) me apuntan al oído que las cosas "son" porque las percibimos. Y que si el hombre es la medida de todas las cosas, los sentidos (nuestros sentidos, incluído el intelectual, el extrasensorial y el séptimo sentido de Los Caballeros del Zodíaco) son la medida de todas las verdades, y existencias.
Berkeley, que era como Locke y Hume pero en irlandés y como más bruto, me intenta convencer de que éstos son unos mindunguis y de que en realidad las cosas no son más que ideas, y no pueden ser más que ideas. Lo de Matrix estaba inventado hace ya mogollón, chavales!
Qué compañeros de blog tengo más encantadores. Como dice Roberto Terán, "Sentarte con tu silla a las puertitas del verano, comiendo pipas y hablando de lo sencillo y humano que te concierne, viendo pasar a las gentes de domingo con brillantina y zapatos limpios, rodeado de estos amigos que siempre dicen algo oportuno."
4 comentarios:
Llevándolo al extremo, si no hubiera percepción (véase un ciego, sordo, sin olfato ni sensibildad en la piel, ni terminaciones nerviosas, etc.), la verdad sería el fruto aleatorio de la imaginación.
Que es lo que es. Aunque creamos ver, oir, oler, tocar.
"Lo que eh eh, y lo que no eh, no eh". Eso se lleva diciendo mazo de tiempo, desde Parménides (descubrió la pólvora) hasta Luis el de los Perros, el del Tagarete, el de Almería.
La verdad es que todo es cuestión de perspectiva. Locke y Hume (los empiristas, no los de Perdidos) me apuntan al oído que las cosas "son" porque las percibimos. Y que si el hombre es la medida de todas las cosas, los sentidos (nuestros sentidos, incluído el intelectual, el extrasensorial y el séptimo sentido de Los Caballeros del Zodíaco) son la medida de todas las verdades, y existencias.
Berkeley, que era como Locke y Hume pero en irlandés y como más bruto, me intenta convencer de que éstos son unos mindunguis y de que en realidad las cosas no son más que ideas, y no pueden ser más que ideas. Lo de Matrix estaba inventado hace ya mogollón, chavales!
Qué compañeros de blog tengo más encantadores. Como dice Roberto Terán, "Sentarte con tu silla a las puertitas del verano, comiendo pipas y hablando de lo sencillo y humano que te concierne, viendo pasar a las gentes de domingo con brillantina y zapatos limpios, rodeado de estos amigos que siempre dicen algo oportuno."
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