15.
Sí, te odio. Sí, te perdono.
El amor es un torrente continuo.
Como sé que no vas a ser capaz de ir solo a la muestra de Riltse (ya estoy oyéndote: demasiados "recuerdos" -las comillas son tuyas-), el jueves a las siete voy a estar en la puerta del museo.
Soy la chica baja y ojerosa del impermeable amarillo (si llueve), o la que acaba de bajarse sin aliento de su bicicleta verde (si el tiempo está bueno).
No podés equivocarte.
Odio tener que decirlo, pero es tu última oportunidad.
El Pasado, Alan Pauls (Colegiales, Buenos Aires, 1959)
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6 comentarios:
Tenía tanto subrayado del libro que me fui a lo más... aséptico, creo.
Yo disfruté horrores con el resto, y el resto es largo.
Agradezco especialmente leer en medio de la mañana este fragmento. Ando preparando un examen de poetas como Whitman, Baudelaire; en los que el análisis de símbolos se convierte en un trabajo, más que un placer.
Es muy cinematográfico. Se reconoce perfectamente a la chica que habla, y sus dolores. También por lo que cuenta, motivo de inspiración para tantos libros, y tantas canciones. También para algún que otro texto nuestro ;)
Lo apunto encantada, Lara, muchos besos.
¿Es este el libro en el que el prota es un traductor?
¿Sabes que durante un tiempo los vilamatos pensábamos que el autor que has propuesto era un invento de Vila y 4 amigos catalanes?
Entonces Google no era lo que es hoy (además no teníamos Internet) y no era fácil descubrir ciertas cosas.
Buena elección, pero creo que hay que ir cambiando las normas: a mí lo que me interesa es que me cuentes por qué eliges eso, a qué lugar te lleva. Y con el señor de abajo lo mismo: ese libro lo leí hace 30 años (+ o -), ¿Por qué se pone ahora?
La TRAMA de los playeros (en relación con la literarura, que de amores y odios y gustos culinarios paso) me interesa más que todo lo otro.
(Iros despidiendo de mi foto porque voy a volver a la elegancia de la desnudez de las letras).
Las 4:28 cuando empiezo a leer esto. Bien leído. Con toda la atención necesaria.
He leído ya las noticias (desagradables) de hoy. Solo es buena la aparición de G-5, el grupo fugaz que han formado Kiko Veneno, Muchachito Bombo Infierno, Tomasito y dos miembros de los Delinqüentes, Canijo y Ratón.
He leído un artículo y he visto cómo la noche se va deslizando hacia un día asquerosamente pegajoso que solo mantendrá unida y en pie la falta de sueño. He visto que no va a haber vuelta a la cama.
Me sentía mal, en deuda con todas las (numerosísimas) personas que quiero.
Y estoy aquí para darte la razón en esa sensación de gastar lápices para luego pensar que hemos seleccionado lo menos atractivo. Y te quedas pensando que habías querido transmitir mucho más amor por ese libro.
Sería interesante descuartizar esa sensación. Debe tener que ver con la parte potenciada por el todo... con pleno derecho a ser potenciada y venerada dentro de ese todo.
Pero lo que para ti es poco, para los demás es mucho. Lejos de ese mucho tuyo, pero suficiente para querer leer más de esa joven tan argentina, tan casi perfecta para hacérsele imprescindible a uno. Y, posiblemente, hundirle la vida: las francesas también suelen hacer eso, con la diferencia negativa, para los franceses, de que estos no tienen el mate... ¡un saludo a Walter!.
Las 4:42. (Ya estuve un rato embobado con el 6:44). Ya no hay remedio para hoy.
Me falta ese "tú" que venga a decirme esa "palabra", como en el poema de Montale.
¿Seguís durmiendo todos? ¡Buen amanecer!
Pues sí, Nán. Dormíamos. Ya no, porque para ti ya será el atardecer, tras tantas horas despierto. Aunque no te preocupes. Me he levantado temprano y aún así el día se me hace largo y pesadísimo. Quiero que el sol aplaste la pared de enfrente, y no hay forma. Además, mañana talibana total.
En fin. Anoche te contesté a tu primer comentario. Pero me quedé sin internet y se fue al carajo lo escrito. Pero más o menos te hablaba de que sí, de que el protagonista era traductor (a veces traductor desnudo y esnifando y tac tac tac las teclas), pero que en mi modesta opinión nada tenía que ver el autor con lo que yo intuyo de Vila-Matas. No, Pauls y Vila-Matas no creo que sean una simbiosis el uno del otro, pero quizá.
Te decía también que no suelo comentar mucho los textos a priori, porque no quiero comentarlos a priori, diferente es luego, cuando pregunta respuesta reflexión dan lugar a una hilera de comentarios jugosos. Pero en principio, al menos yo, al menos con algunos textos, poco más tengo que decir que mostrar las letras del otro, con toda su fuerza o su flaqueza, y ya. Me parece suficiente, pero gracias por la apreciación.
Que más dije. Que lo que me había apasionado del libro era más la forma que el fondo (que el fondo tiene muchísimo jugo y a mí me llegó hondo cuando lo leí por circunstancias vitales que aún no me quito de encima). Que me gustaban el sarcasmo, la ternura, la crudeza, la forma de hacer que el lector se sienta adivino y perspicaz para luego hacerlo sentir idiota.
También te preguntaba por lo de los 30 años. Que a qué te referías exactamente. O sea, que qué tenía que ver que tú lo hubieses leído hace treinta años para que estuviera colgado en el blog. Pero en realidad era porque no había entendido tu pregunta, creo.
Y bueno, poco más. Mi mañana continúa. Tu día también, y espero que sea leve. Y que hayas abrazado a los que quieres. Yo también debo algún abrazo, y sólo hace tres horas que estoy despierta.
Ah, lo de los 30 años no tenía ninguna, pero ninguna, segunda o aviesa intención. Quería decir simplemente eso: me presentan un libro, yo ya lo he leído, o no. Pero lo que me interesa es porqué me lo presentan.
Si estoy en la playa es para charlas con los bañistas, pero no solo después: también cuando lo presentan.
Por ejemplo, tu texto: informaciones que has dado ahora las podías haber dado antes. Si no llega a haber comentario, a lo mejor las perdemos.
La relación de VM y AP es que el primero habló en un libro de él. VM se dedica, entre otras cosas, a la labor estupenda de presentarnos a mucha gente. También presenta a Walser (que muchos conocíamos ya), lo que no indica que haya relación.
Talibana, ciao (y de momento el sueño no me ataca). Tampoco nadie me ha dicho la palabra, así que el aburrimiento cunde.
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