30 septiembre 2007

Versos de Joan Margarit

[Del poema Caminos]


Si un camino no lleva hasta la muerte,
es tan solo un camino sin salida.

[del poema Ideal]

He puesto rosas rojas en el umbral
de esta casa vacía donde he estado esperándote
con vestidos de fiesta en la penumbra
sin saber quién eres, ni si vendrás nunca.

[del poema Dilema]

Pronto estos años se clausurarán
y si no has aprendido a vivir como un monje
solo podrás hacerlo como un siervo.

[del poema Buena suerte]

El humo de la pira está en tus ojos:
Suerte tenga quien ame este silencio
de la palabra escrita y a una amiga
con unos ojos de color madera
para envejecer juntos.

[del poema La oscura melancolía de Robinson Crusoe]

Un muro de palabras, no otra cosa,
es lo que nos separa de la muerte
y, por tanto, escuchar, viejo Crusoe,
es un regalo lleno de penumbras
y de razones del anochecer.



Joan Margarit, poeta y arquitecto nacido en Sanaüja, comarca de La Segarra, en 1938. Versos extraídos de la versión epañola de El orden del tiempo (poemas de 1980-1986).

28 septiembre 2007

Para Rebeca, para Pablo.


Rechazos de Anagrama, Grijalbo, Planeta, con toda seguridad
también de Alfaguara, Mondadori. Un no de Muchnik,
Seix Barral, Destino… Todas las editoriales… Todos los
lectores…
Todos los gerentes de ventas…
Bajo el puente, mientras llueve, una oportunidad de oro
para verme a mí mismo:
como una culebra en el Polo Norte, pero escribiendo.
Escribiendo poesía en el país de los imbéciles.
Escribiendo con mi hijo en las rodillas.
Escribiendo hasta que cae la noche
con un estruendo de los mil demonios.
Los demonios que han de llevarme al infierno,
pero escribiendo.



Roberto Bolaño, octubre de 1990.
(Santiago de Chile, 1953- 2003)

23 septiembre 2007

El escritor no se debe emocionar, sino buscar la emoción del lector.


Javier Marías (Madrid, 1951)

El País Semanal, 23 de septiembre de 2007

20 septiembre 2007



Melancolía, de Julio Alfredo Egea (Chirivel, Almería, 1926), de su libro Desde Alborán navego (2003).

18 septiembre 2007

Lo que no da miedo no es importante.





[p.31]
“Toca con partitura”, me había pedido mi madre. De ese modo ella iba a estar más tranquila. Toca con partitura, cásate y ten hijos.

[p. 38]
Si la vida tiene que ser esto. Que no sea.

[p. 101]
¿Tienes miedo? ¿Tienes miedo? ¿Estás asustada? ¿Cómo va a realizarse un acto importante sin miedo? Lo que no da miedo no es importante. Lo que no da miedo no es nada.

[p. 146]
Cuando nos encontramos estudiando una lengua extranjera, una lengua que no es la nuestra, nos vemos obligados a hacer prácticas con frases que jamás diríamos en la vida real, tales como soy bombero y tengo catorce hijos que lloran los domingos a las tres menos cuarto, por ejemplo, y también nos vemos compelidos a preguntar estupideces a nuestros compañeros de clase o a nuestra profesora, de tipo de qué color te gusta llevar los calcetines o cuántos vasos de agua bebes por día. Y otro tanto ocurre cuando nos encontramos viviendo la vida mientras nos cuestionamos si es de veras la nuestra, si realmente eso que estamos haciendo es lo que queremos o es un puro aprendizaje que por fin, en cierto impreciso momento, nos llevará a practicar la existencia con soltura, con fluidez, con naturalidad.


Flavia Company, (Buenos Aires, 1963, se nacionalizó española muy joven) vive en Barcelona, donde publicó La mitad sombría en DVD Ediciones, 2006. Ver una critica de la obra haciendo clic aquí.

12 septiembre 2007

La mayoría de los hombres se sienten muy orgullosos de su constancia, de la permanencia de sus propósitos. Son consecuentes como el acero de una brújula rota o enmohecida, y esto les parece una gran virtud.
Saben adónde van, de dónde vienen. Cada paso en el camino de la vida lo llevan contado y calculado. Si les escuchamos, nos dirán: «No nos detengamos a contemplar el mar o las estrellas; no hay que distraerse. El camino espera. Corremos el peligro de no llegar al fin».
¡El fin! ¡Qué ilusión! No hay fin en la vida. El fin es un punto en el espacio y en el tiempo, no más trascendental que el punto precedente o el siguiente.

Pío Baroja (San Sebastían, 1872 - Madrid, 1956)
Las inquietudes de Shanti Andía (1911)