El escritor es frío y calculador. Con su imaginación y su dominio del lenguaje manipula al lector. Hace con él lo que quiere, lo lleva, lo trae, lo sienta, lo pone a andar. El escritor ha de tener el Carné de Manipulación de Emociones. Si no lo tienes, no te dejan escribir. :)
El escritor que haga lo que le de la gana , lo importante es el texto , emocionar esta bien pero tampoco creo que se tenga que buscar expresamente , hay que contar lo mejor posible y ya veremos que pasa .
El escritor sobre todo debe dedicarse a escribir, y poco más.
A menos que sea escritor y crítico. O escritor y traductor. O escritor y traductor y crítico. O escritor y traductor y crítico y profesor de universidad. O escritor y funambulista, en cuyo caso podría escribir libros y hacer equilibrios sobre sus lomos.
O ex-escritor y dar consejos sobre esos libros suyos (y sobre los de los demás). O escritor y moralista, y dar consejos en general sobre la vida y sus recodos.
Y por fin, también se puede ser escritor y dar muchos consejos sobre una plétora de asuntos, ser consejero, vaya. Un vivo ejemplo: Aznar.
No se si os ha pasado que haces algo con la intención de emocionar y queda de un ñoño bestial , emocionar se emociona el receptor y se emociona de lo que se emociona .
Es que el material de los escritores es la palabra, por eso los fontaneros y los agricultores no discuten así.
La frase me parece una obviedad, como podría serlo la contraria ("el escritor, enfrentado a la soledad del papel en blanco y a la posibilidad de equivocarse, necesita compensar tanta carencia emocionándose con lo que hace").
Al fin y al cabo, aquí está opinando sobre la escritura, de la que conocerá su parte. Pero son opiniones. Cuando un escritor tiene ideas, lo que ha de hacer es escribir un libro, ¿no? A pesar de que los medios de comunicación nos hartarán preguntándoles sobre "qué opinan" de todo.
Me ha dado tiempo a releerme y sé mejor lo que quería decir, la corriente subterránea de esto (además de la alegría de la revitalización): me importa un bledo que este tipo sea un cretino creído y pagado de sí mismo (o que esa sea su blindaje). Como escribe tan bien, como sus libros me encantan, tiene mi bendición.
Y como en estas cosas siempre me temo lo peor, no leí la entrevista en la revista más pija del mercado (en competencia con tres o cuatro más), EPS, pero pienso leer muy pronto* su libro.
* pronto: periodo transcurrido entre dentro de una semana y año y medio.
Hace muy poquito, L me dijo: "Debéis de quedar 10 personas imposibles en toda España sin teléfono móvil" (debéis + de + infinitivo; muy distinto, querido Pablo). Y ayer (debió leerse la maldita entrevista), añadió: "He localizado a la segunda: Javier Marías".
¿A que va a terminar por caerme bien como persona este impresentable, además de apasionarme como escritor?
He tenido ocasión de leer la entrevista en EPS y resulta que, al final, sí que se emociona. Veréis: "La verdad es que me costaron especialmente [habla de la creación de dos personajes: el padre del protagonista, Jacobo Deza, y Wheeler]. No soy una persona que se emocione mucho mientras escribe. El escritor no se debe emocionar, sino buscar la emoción del lector. Debo decir que me fueron muy costosos. Me entristecieron y sí que me emocioné. Sin embargo, esas dos conversaciones, incluso la muerte de esos dos personajes, creo que están hechos con mucha sobriedad. No son lacrimógenas. Me dio pena y a la vez me dio consuelo."
20 comentarios:
El escritor es frío y calculador. Con su imaginación y su dominio del lenguaje manipula al lector. Hace con él lo que quiere, lo lleva, lo trae, lo sienta, lo pone a andar. El escritor ha de tener el Carné de Manipulación de Emociones. Si no lo tienes, no te dejan escribir. :)
Éste lo tiene, fijo. O se lo está sacando.
Claro, hay que escribir con la cabeza fría (que no con el corazón frío) para lograr eso tan difícil que es "emocionar".
En cualquier caso, la escritura debería resultar un ejercicio emocionante para ambos, sin caer en los excesos, claro.
El escritor que haga lo que le de la gana , lo importante es el texto , emocionar esta bien pero tampoco creo que se tenga que buscar expresamente , hay que contar lo mejor posible y ya veremos que pasa .
"El escritor quiere escribir su mentira y escribe su verdad"
Ramón Gómez de la Serna.
Pero es posible (deseable en según qué temas) emocionarse "antes" de la escritura. Durante el proceso mismo, mejor ser racional.
El escritor sobre todo debe dedicarse a escribir, y poco más.
A menos que sea escritor y crítico. O escritor y traductor. O escritor y traductor y crítico. O escritor y traductor y crítico y profesor de universidad. O escritor y funambulista, en cuyo caso podría escribir libros y hacer equilibrios sobre sus lomos.
O ex-escritor y dar consejos sobre esos libros suyos (y sobre los de los demás). O escritor y moralista, y dar consejos en general sobre la vida y sus recodos.
Y por fin, también se puede ser escritor y dar muchos consejos sobre una plétora de asuntos, ser consejero, vaya. Un vivo ejemplo: Aznar.
Por si alguien lo había dudado, yo estoy en absoluto en desacuerdo con este hombre tan dogmático. "Los escritores deben..." Anda ya.
Bueno, imagino que es la manera que tiene de enunciar su propia poética, que por lo demás suele ser intransferible.
Comparto la idea de francis: que haga (escriba) lo que le dé la gana.
No se si os ha pasado que haces algo con la intención de emocionar y queda de un ñoño bestial , emocionar se emociona el receptor y se emociona de lo que se emociona .
Ser escritor es un oficio en el que disfrutas discutiendo con otros escritores sobre qué es literatura...
¿Se imaginan en estas lides a un fontanero o a un agricultor?
- Pues yo creo que el codo de esta tubería está demasiado falto de sentimiento, no sé... es artificial.
- Pues el barbecho a mí, personalmente, me parece un lujo innecesario, propio de provincias...
Es que el material de los escritores es la palabra, por eso los fontaneros y los agricultores no discuten así.
La frase me parece una obviedad, como podría serlo la contraria ("el escritor, enfrentado a la soledad del papel en blanco y a la posibilidad de equivocarse, necesita compensar tanta carencia emocionándose con lo que hace").
Al fin y al cabo, aquí está opinando sobre la escritura, de la que conocerá su parte. Pero son opiniones. Cuando un escritor tiene ideas, lo que ha de hacer es escribir un libro, ¿no? A pesar de que los medios de comunicación nos hartarán preguntándoles sobre "qué opinan" de todo.
Me ha dado tiempo a releerme y sé mejor lo que quería decir, la corriente subterránea de esto (además de la alegría de la revitalización): me importa un bledo que este tipo sea un cretino creído y pagado de sí mismo (o que esa sea su blindaje). Como escribe tan bien, como sus libros me encantan, tiene mi bendición.
Y como en estas cosas siempre me temo lo peor, no leí la entrevista en la revista más pija del mercado (en competencia con tres o cuatro más), EPS, pero pienso leer muy pronto* su libro.
* pronto: periodo transcurrido entre dentro de una semana y año y medio.
Para mi el mejor libro de Javier Marias es Vidas escritas , no entiendo esta mania de hace la gran obra .
deber + infinitivo, jodida perífrasis.
Hace muy poquito, L me dijo: "Debéis de quedar 10 personas imposibles en toda España sin teléfono móvil" (debéis + de + infinitivo; muy distinto, querido Pablo).
Y ayer (debió leerse la maldita entrevista), añadió: "He localizado a la segunda: Javier Marías".
¿A que va a terminar por caerme bien como persona este impresentable, además de apasionarme como escritor?
Cosas veredes, Sancho.
He tenido ocasión de leer la entrevista en EPS y resulta que, al final, sí que se emociona. Veréis:
"La verdad es que me costaron especialmente [habla de la creación de dos personajes: el padre del protagonista, Jacobo Deza, y Wheeler]. No soy una persona que se emocione mucho mientras escribe. El escritor no se debe emocionar, sino buscar la emoción del lector. Debo decir que me fueron muy costosos. Me entristecieron y sí que me emocioné. Sin embargo, esas dos conversaciones, incluso la muerte de esos dos personajes, creo que están hechos con mucha sobriedad. No son lacrimógenas. Me dio pena y a la vez me dio consuelo."
Pequeño inciso:
Nán, yo también sigo sin móvil.
¡Ya somos tres los identificados!
El buen escritor debe saber usar ese tipo de expresiones para hacerse respetar!!
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