18 septiembre 2007

Lo que no da miedo no es importante.





[p.31]
“Toca con partitura”, me había pedido mi madre. De ese modo ella iba a estar más tranquila. Toca con partitura, cásate y ten hijos.

[p. 38]
Si la vida tiene que ser esto. Que no sea.

[p. 101]
¿Tienes miedo? ¿Tienes miedo? ¿Estás asustada? ¿Cómo va a realizarse un acto importante sin miedo? Lo que no da miedo no es importante. Lo que no da miedo no es nada.

[p. 146]
Cuando nos encontramos estudiando una lengua extranjera, una lengua que no es la nuestra, nos vemos obligados a hacer prácticas con frases que jamás diríamos en la vida real, tales como soy bombero y tengo catorce hijos que lloran los domingos a las tres menos cuarto, por ejemplo, y también nos vemos compelidos a preguntar estupideces a nuestros compañeros de clase o a nuestra profesora, de tipo de qué color te gusta llevar los calcetines o cuántos vasos de agua bebes por día. Y otro tanto ocurre cuando nos encontramos viviendo la vida mientras nos cuestionamos si es de veras la nuestra, si realmente eso que estamos haciendo es lo que queremos o es un puro aprendizaje que por fin, en cierto impreciso momento, nos llevará a practicar la existencia con soltura, con fluidez, con naturalidad.


Flavia Company, (Buenos Aires, 1963, se nacionalizó española muy joven) vive en Barcelona, donde publicó La mitad sombría en DVD Ediciones, 2006. Ver una critica de la obra haciendo clic aquí.

6 comentarios:

NáN dijo...

No soy crítico (por eso con un clic llegáis a una crítica profesional), solo puedo decir que esta novela tan europea, tan alejada del realismo norteamericano (al que no le hago la menor crítica), me obligó a leerla de dos tirones, con unas fascinación morbosa. Las citas no dan idea de lo que es la novela, sólo de la profundidad de su pensamiento. La tercera es para escribirla con rouge en el espejo del baño, ¿verdad? Yo creo que esta mujer ayuda un poquitito a que vivamos con soltura, fluidez y naturalidad. ¿A que merece la pena?

¿Alguien da más?

Anónimo dijo...

La pregunta de Nán,
No tiene más que una respuesta:
da más Flavia.

¿Y qué más quieers?
Yo, la novela entera.

Demasiado poco para tanto.
Es tanto con un solo poco. Gracias a Playas de Sibería y a Flavia por el encuentro.

Rober dijo...

Gracias por el apunte. Algo novedoso e interesante. La buscaré atentamente. Merece la pena.
Un abrazo, siberianos playeros.

Miguel Marqués dijo...

Hola hola!!

Me quedo con el último párrafo. Me he tirado media vida queriendo soltar y otra tanta quejándome de lo lejos que me había quedado la mano del monitor paracaidista. Me ha recordado a algún pasaje de El manuscrito carmesí en que Boabdil habla con las mismas ideas.

Y hablar del miedo como si fuera un colega de toda la vida, pues también me gusta. En esta ocasión, he pensado en Secretos del corazón. Tienes razón, Nano, si esto es solo un botón, quiero la camisa entera.

Todos tenemos miedo, todos queremos soltar. Es tranquilizador sentirse parte de algo. Y sí, me deja toda una mañana por delante de soltura y naturalidad. Buena elección!

Gemma dijo...

Ergo lo que da miedo es importante.

¡Qué vida!

´´ dijo...

Es un buen libro , Company dice cosas y crea grandes dialogos , me gustan sus dialogos .