25 diciembre 2008

De El amante

RICHARD: Oh, a propósito... La verdad es que quería preguntarte algo.

SARAH: ¿Qué?

RICHARD: ¿Alguna vez se te ocurre que mientras te pasas la tarde siéndome infiel yo estoy en mi escritorio repasando balances y gráficos?

SARAH: Qué pregunta más rara.

RICHARD: No, tengo curiosidad.

SARAH: Nunca me lo habías preguntado.

RICHARD: Siempre quise saber.


Harold Pinter
(Londres, 1930-2008)

Fragmento de El amante (1963)

Edición de Losada, 2005, traducción de Rafael Spregelburd

5 comentarios:

kika... dijo...

Sólo de recordar su discurso de aceptación del Premio Nobel se me pone la carne de gallina.

La literatura anglosajona perdió ayer a uno de los grandes.

besos y magia,
K

Jordim dijo...

La mayoría de las preguntas se suelen amontonar en la cabeza...

kika... dijo...

Tienes toda la razón. Las preguntas más importantes suelen quedarse sin preguntar...

besos
K

NáN dijo...

Y si se preguntan, ¡suenan tan raras!

(habrá que sacar algo de ese hecho, pero en estos momentos solo tengo estupor).

Gemma dijo...

Fabuloso y querido, Pinter. Uno de mis autores favoritos. Para siempre.

Besos