26 octubre 2006

Huelgo:

1.
2.
3. m. Espacio vacío que queda entre dos piezas que han de encajar una en otra.


R.A.E. 22ª Edición (2001)

6 comentarios:

NáN dijo...

Ahí está, exacatamente, el problema (o la maravilla): en el huelgo.
Una tarde a la semana, en una shanga de zen, me rompo todo creando ese vacío que es, imperfecto todavía, como un espacio de humo denso y acogedor que no molesta a los pulmones ni al ojo.

Pero luego llega Claudio Rodríguez y desde otro blog, Lara, me cuentas que dijo que llega el día de hoy, después de tantos, sin y sin, va y llega el día de hoy.

Y uno siente que sí, ¡que es cierto! Pero con eso el huelgo conseguido se va llenando de palabras que son (no que están). ¡Y cómo son las palabras que son! ¿Verdad? Y ese huelgo del zen se me llena y vuelta a empezar (no importa, consiste en eso).

¿No creéis que va siendo hora de impulsar fuerte a esa generación del 50?

Anónimo dijo...

Beukelaer

MSalieri dijo...

Entonces cuando cojo a mi churri le tengo que gritar, "¡nenica, ábrete que te voy a petar el huelgo!"

No sé, no sé, lo mismo no me entiende...

Anónimo dijo...

no, porque esas piezas no han de encajar la una en la otra.

MSalieri dijo...

Aaaaaaaaah (?)

Anónimo dijo...

Bueno....depende si se pone ella a follarte en plan amazona cabalgando sobre su potro... creo que si....
Y ademas si entonces le dices lo del huelgo... entonces seguro que le queda claro.